No hay viento que pueda detener
este alma que ya vuela,
cuando tu libertad me elige
y tu deseo me espera.

De sinrazones y esperanzas,
la vida está llena,
no más desilusiones  ni alabanzas.
Ya no pienso.

Mi conciencia cabalga.

Entre humos y bastidores,
no quiero más vida falsa.
Mi gesto se inmoviliza,
tu cara es álgida,
te beso, te acaricio...
¡cómo te extrañaba¡
es en sesión continua 

o a puerta cerrada?

Mi conciencia cabalga.

El temor del amor resplandece
y eso que mi casa es blanca.
Dejaré que suceda
y que mi amor se bañe
en el mar del "yo quisiera"
y si tu deseo me espera
mi alma ya es entrega.