a la misma hora de siempre,
estás llegando
y yo enciendo la luz.
-Es tu olor el que recuerdan los vientos libres.
Me siento y espero.
Una tibia luz
en el balcón sobrevive,
con su sombra callada
y mi mirada firme.
Intimidad del aire
que regresa...
de nuevo,
vivir este instante.
-Es tu sabor,el que recuerdan las aguas libres.
Me siento y espero.
La tarde ,
y todas sus andanzas,
callan,
igual que cuando el mar habla..
Destapar el alma,
que presa,,,
de nuevo atiza la calma.
Y ahora,confiar...
en esa luz,
que ya no es,
y que separa al mañana.
-Es tu color ,el que recuerdan los campos libres.
Me siento y espero.
