A LOS QUE YA NO ESTAN
Qué lejos quedan esos tiempos,
cuándo mi alma,
volcán de entrega,
chispas de horizontes brotadas en mi,
la vida nacía a cada momento
y la lucha del hoy agotaba al mañana.
¡qué tiempos¡
Dónde sucumbir al yo en la espera,
iluminaba la alcoba
de mis tormentos,
con las raices ya descubiertas en mi,
¡pasado regalado al futuro¡
¡Dejadme¡
Que el presente arranque,
que las órdenes universales equilibren,
que el olvido aprenda
que los tiempos son cambiables,
¡Ay,amanecer recatado de una batalla de amor noble¡
¡Dejadme¡
Qué el tiempo embriague
mi locura y
suavice el temor
a los que quedan.
C.A.C.